¿Qué correa puedo elegir para mi perro?
Una de las primeras preguntas a las que tenemos que encontrar respuesta cuando una mascota llega nueva a casa es el tipo de accesorios que necesitamos adquirir para su bienestar.
En ese momento empezamos a divagar por las tiendas especializadas, encontrándonos con multitud de opciones que en principio no entendemos.
Por eso desde Coquetos queremos dar un repaso a todas las posibilidades que existen en el mercado, y explicaros según la finalidad con la que vayamos a usarla, cuando deberemos adquirir una de estas correas.
¿De qué vamos a hablar?
¿Para qué se usa la correa?
Salir a dar un paseo con nuestro perro no es solo algo necesario para su bienestar, también debe de ser un momento de comunicación entre el perro y el dueño, y entre él y el mundo que lo rodea.
Cuando nuestro perro tiene la oportunidad de salir a la calle experimenta un sinfín de sensaciones y estímulos de los que debe aprender su significado y por tanto su reacción ante estos, además de ser el momento perfecto para forjar la unión que tenemos con él.
¿Cuántos de vuestros perros cuando eran cachorros iban de lado a lado de la calle, correteando, oliéndolo todo? Es normal, para ellos es un mundo nuevo. Oyen el ruido de los coches, a las personas hablar y caminar cerca de él, cientos de olores que le llegan y que no conocen. En definitiva, es una fiesta de los sentidos, pero a la vez tiene que ser el comienzo de la educación de nuestra mascota.
El perro debe aprender a ir a nuestro lado cuando sea necesario, o a correr y jugar en momentos dónde su seguridad esté garantizada.
Debemos tener presente que la correa o el arnés no son elementos de coacción, sino de seguridad y comunicación con nuestra mascota. A través de gestos tan simples como llevar la correa tensa o suelta, o si damos un pequeño tirón hacia un lado nuestro perro va a aprender tanto a comunicarse con nosotros como a no responder en determinadas ocasiones a estímulos que pueden llegar a ser peligrosos.
También debemos recordar que el uso de la correa junto con el arnés o petral son obligatorios para todos los perros que vayan por la calle (Ley 4/1994 de 8 Julio), siendo posible dejarlos sueltos en los parques de perros con vallado.
¿Cómo debemos manejar la correa?
La correa es la unión entre nuestra mascota y nosotros, por eso es un método importante de comunicación.
Hay que ponerse en la situación de ir andando por la calle sujetos por una correa. ¿Os gustaría ir siempre con una tensión en la espalda que te imposibilita caminar? ¿Qué nos diría este gesto de la persona que agarra la correa? Efectivamente, para nuestro perro no es grato, además de entender que la persona en la que confía está tensa, asustada o enfadada.
La correa debe llevarse un poco suelta, es decir que haga una forma de U entre nosotros y nuestra mascota, sin que dejemos todo su peso sobre el perro ni demasiado larga con la que perdamos el control de la situación.
Cuando educamos a nuestro compañero la correa debe estar más corta de lo normal, para asegurarnos percibir cualquier gesto pudiendo corregir problemas en el paseo.
En el caso de perros grandes la correa debe estar cogida de forma suelta pero firme, tal que ante cualquier cambio brusco que haga nuestro perro podamos reaccionar de forma inmediata.
¿Qué tipos de correas hay?
En el mercado podemos encontrar multitud de materiales, pero no debemos olvidar que la correa para nuestro perro es una simple herramienta: lo importante es la comunicación y confianza que creemos con nuestro compañero.
Por eso vamos a distinguir entre los siguientes tipos de correas:
Correas de nylon
Es la recomendada para el paseo de perros pequeños o medianos, siendo muy cómoda dado su peso y su flexibilidad.
Son correas de tacto agradable y con multitud de diseños que podremos conjuntar con el arnés.
Correas metálicas
En principio no podemos recomendar este tipo de correas. Debido a su peso es una correa muy incómoda de llevar para nuestro perro, y dada su dureza podemos llegar a hacerle daño. Desaconsejada en cualquier caso para los cachorros, puesto que muchos de estos tienden a intentar morderla y puede causarle daños en la dentadura. En el caso de cachorros recomendamos adquirir una correa de cordón fija.
Correas de cordón fijo
Son correas hechas con cuerda girada y están recomendadas para perros medianos o grandes tranquilos o bien cachorros de cualquier raza.
En el caso de tener un perro que tire mucho, podemos usar un arnés anti-tirones o bien una correa de muelle.
Correas cordino o de ahorque
Desaconsejadas en cualquier situación.
Estas correas no solucionan ni mejoran el problema de tirones en los paseos (para eso existen otro tipo de herramientas).
Lo que si hacen es poner en peligro la seguridad de vuestra mascota, y anular la confianza que tiene en vosotros.
Correas extensibles o Flexi®
Son correas de diferentes largos enrolladas en un cuerpo de plástico, por lo que son muy utilizadas por la comodidad que ofrecen al propietario.
Con estas correas perdemos el control de nuestra mascota. Por lo que solo será conveniente usarlas cuando nuestro animal esté acostumbrado a responder a nuestra llamada y tenga un carácter calmado, o bien en perros de una edad avanzada.
En Coquetos solo disponemos de las correas extensibles de la marca Flexi®, debido a su calidad y a su sistema de retención. Es muy importante que no compréis nunca correas extensibles de baja calidad, porque el sistema de retención no es bueno y podréis llegar a poner en peligro la seguridad de vuestro perro.
Recordad que estas correas están prohibidas para los perros de razas PPP.
Correas de larga longitud
Son inusuales, pero particularmente nosotros las amamos cuando vamos de viaje a la montaña. Podemos dejar a nuestros perros sueltos sin perder el control ante algún tipo de peligro. Las hay hasta de 15 m.
Correas de canicross
Nos permiten hacer deporte con nuestro perro de una manera cómoda. Siempre debemos tener en cuenta llevar con nosotros una botella de agua y respetar los tiempos de descanso de nuestra mascota.
Correas multiposición o de adiestramiento
Usadas para paseos largos al permitir dar más extensión a la correa fija. Podemos acortarla o alargarla moviendo el mosquetón de posición.
Correas de cuero
Destinada a usarlas con los perros grandes y difíciles de controlar. El cuero es un material muy duro y duradero, y al no ser ni extensibles ni demasiado largas nos permiten tener más control respecto al animal.
Correas cortas con muelle
Estas correas nos ayudan a manejar a los perros de gran tamaño que no han aprendido a andar junto a nosotros o que responden de forma muy brusca ante los estímulos exteriores, por lo que tiran con mucha fuerza, pudiendo llegar a ocasionar daño tanto en el brazo como en el codo del paseador.
Llevan una parte de muelle que debilita la fuerza que llega al dueño a través de la correa.
Correas dobles o acoples dobles
Esta correa o acople nos da la oportunidad de sujetar a dos perros a la vez desde la misma empuñadura.
Para usarla correctamente, los perros deben estar ya acostumbrados a dar un paseo tranquilos a nuestro lado, ya que reduce su libertad de movimiento.
Correas de viaje
Aunque no sea en sí una correa de paseo, queremos destacar la correa de cinturón que nos sirve para asegurar a nuestra mascota cuando viajamos en coche. Esta correa lleva en uno de sus extremos un anclaje que se introduce en la ranura del cinturón de seguridad del asiento, y el otro extremo la enganchamos al arnés que lleve el animal. Muy importante: nunca usar este tipo de correas si nuestro animal lleva un collar en vez de un arnés, puesto que supone un grave peligro para su seguridad.
¿Cuánto debe medir la correa?
Cuando vayamos a comprar una correa siempre tenemos que tener en mente en que situación vamos a utilizarla.
Si queremos adiestrar o corregir a nuestro perro, o bien tenemos un perro agresivo lo recomendable es que adquiramos una correa de corto alcance (1.5 m) para poder controlar mejor a nuestro compañero.
En un uso general donde vamos a salir de paseo por la ciudad nunca es recomendable dejarle ir más lejos de 2 m. Hay que tener en cuenta que un perro reacciona ante estímulos, y de paseo con nosotros puede lanzarse corriendo hacia la carretera intentando alcanzar una paloma, huyendo por un ruido muy repentino o bien porque haya olido a una hembra en celo que cruce por la otra acera.
De forma general podemos decir que para los perros pequeños (hasta 10 kg) la correa no debe sobrepasar nunca los 4 m, mientras que para perros grandes deberemos escoger una correa que no llegue más de 3 m, ya que estos tienen mucha más fuerza y son más difíciles de controlar.
Los perros de las razas mal llamadas PPP no pueden llevar una correa mayor de 2 m. según la Ley en España.
Más aspectos a tener en cuenta
Empuñadura
Sea cual sea el tipo de correa que escojamos (salvo en la extensible), tenemos en el mercado correas que no disponen por sí mismas de empuñadura (siendo esta un cierre del mismo material que la propia correa) y correas con empuñaduras acolchadas.
Si tenemos un perro que en el paseo tire demasiado o con mucha fuerza, recomendamos siempre usar la acolchada. Nos permitirá manejar la correa de una forma más cómoda y segura.
Grosor de la correa
En el caso de las correas de nylon disponen de diferentes grosores, que van desde el centímetro a los dos centímetros y medio. Debemos tener presente que cuanto mayor tamaño y fuerza tenga nuestro perro mayor debe ser el grosor de la correa.
Esperemos que esta guía os haya ayudado a entender cuándo debéis usar un tipo de correa y no otro. Y recordad que cuando acudáis a un centro especializado, ante cualquier duda podéis consultar con el personal de la tienda que estará encantado de poder resolverla.